BY: Javier Fuentes
Javier Fuentes
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LOS ÁRBOLES GENEALÓGICOS VIVEN EN CADA UNO DE NOSOTROS
Alejandro Jodorowsky
“El daño se transmite de generación en generación: el embrujado se convierte en embrujador, proyectando sobre sus hijos lo que fue proyectado sobre él, a no ser que una toma de consciencia logre romper el círculo vicioso.
No hay que temer hundirse profundamente en uno mismo para enfrentar la parte del ser mal constituido, el horror de la no realización, haciendo saltar el obstáculo genealógico que se levanta ante nosotros como una barrera y que se opone al flujo y reflujo de la vida.
En esta barrera encontramos los amargos sedimentos psicológicos de nuestro padre y de nuestra madre, de nuestros abuelos y bisabuelos. Tenemos que aprender a des identificarnos del árbol y comprender que no está en el pasado: por el contrario, vive, presente en el interior de cada uno de nosotros. Cada vez que tenemos un problema que nos parece individual, toda la familia está concernida. En el momento en que nos hacemos conscientes, de una manera o de otra la familia comienza a evolucionar. No sólo los vivos, también los muertos. El pasado no es inamovible. Cambia según nuestro punto de vista.
Ancestros a quienes consideramos odiosamente culpables, al mutar nuestra mentalidad, los comprendemos en forma diferente. Después de perdonarlos debemos honrarlos, es decir, conocerlos, analizarlos, disolverlos, rehacerlos, agradecerles, amarlos, para finalmente ver el “buda” en cada uno de ellos. Todo aquello que espiritualmente hemos realizado podría haberlo hecho cada uno de nuestros parientes. La responsabilidad es inmensa. Cualquier caída arrastra a toda la familia, incluyendo a los niños que están por venir, durante tres o cuatro generaciones.”
Este nuevo tratamiento es fruto de un largo recorrido de experiencias a lo largo del tiempo.
Sanar los registros de los ancestros, la herencia genética transmitida por nuestra familia que sigue condicionando nuestro diario vivir. Desprendiéndonos de todas las cargas familiares recogidas a lo largo del tiempo para ser libres de rémoras de un pasado que sigue presente sin que seamos conscientes, pero que nos condiciona.
Esta técnica cuántica pone en equilibrio sincro-armónico las zonas cerebrales más fundamentales, produciendo el despertar en la mente para que todos los registros condicionantes del pasado puedan ser limpiados, dando paso a una nueva vida, haciendo funcionar nuestras Glándulas Cerebrales con vibraciones que nos harán conectar y vivir desde el Ser Interno.
Este trabajo de sanación se realiza por medio de la sincronización de los Hemisferios Cerebrales derecho e izquierdo, activando las Glándulas Pituitaria, Pineal y Rima, permitiendo una vida limpia de herencias de los programas negativos de nuestros ancestros.